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Sintomas del Parkinson en el Adulto Mayor

El Parkinson en el adulto mayor es una enfermedad muy común que causa un trastorno degenerativo en el cerebro de la persona; específicamente en las partes que dominan el sistema motor, el cual se encarga de controlar los reflejos y el movimiento.

Los adultos mayores que presentan esta condición tienen grandes problemas para coordinar los movimientos de sus extremidades. Además de esto, otros de los síntomas del Parkinson en el adulto mayor son los temblores y la rigidez muscular.  Esta enfermedad ocurre cuando las células que se encuentran en ésta parte del cerebro sufren un daño o simplemente mueren.

¿Quieres saber cuáles son todos los síntomas que causa esta condición? Si es así, te recomendamos que te quedes con nosotros y sigas leyendo este artículo. Pues aquí no sólo hablaremos de ello, sino que también te mostraremos los distintos tipos de Parkinson y como se pueden tratar.

Síntomas del Parkinson en el adulto mayor de 50 años

Los síntomas del Parkinson en el adulto mayor pueden aparecer luego de los 50 años de edad y aunque son muy variados y no todos los adultos mayores se ven afectados de la misma manera, los más comunes son:

Temblor

Este primer síntoma del Parkinson se caracteriza por ser un movimiento rítmico que puede afectar a una parte del cuerpo. Generalmente comienza en una de las manos del adulto mayor. Sin embargo, también puede ocurrir en el pie o en la mandíbula. Dicho movimiento puede ser más constante cuando el abuelo está en reposo, pero sobre todo es más frecuente cuando está bajo una situación tensa. Además, no suele desaparecer hasta que la persona logra conciliar el sueño.

Inestabilidad

El Parkinson hace que el adulto mayor tenga una postura inestable donde tiende a inclinarse hacia delante o hacia atrás. Esto es algo que empeora su forma de andar y que lo obliga a dar pequeños pasos a un ritmo rápido para mantener el equilibrio. No obstante, esta condición hace que las personas de la tercera edad sean muy propensas a sufrir caídas.

Síntomas del Parkinson en personas mayores de 50 años

Problemas urinarios y estreñimiento

Otro de los aparatos que se ve afectado por esta condición es el sistema nervioso. Debido a esto, uno de los síntomas del Parkinson más frecuente es la incontinencia urinaria. Ya que dicho sistema no es capaz de regular la actividad muscular bajo esta condición, por lo que tienen mayores dificultades para orinar.

Por otro lado, el estreñimiento surge a raíz de la lentitud que causa el Parkinson tanto en los músculos abdominales como en los intestinales. Además de esto, la inactividad física y la dieta también influyen en la aparición de este síntoma.

Depresión

La depresión en el adulto mayor es un problema muy común cuando existe una enfermedad crónica como ésta. De hecho, en este caso puede comenzarse a notar incluso mucho antes de que los síntomas iniciales comiencen a aparecer. Durante el tratamiento es muy importante prestarle atención a la depresión de la persona, ya que los medicamentos que se utilizan para combatir el Parkinson suelen empeorar dicha condición. Es por ello que muchas veces los médicos incluyen algún antidepresivo en el tratamiento que ayude a controlar los cambios emocionales del abuelo.

Se calcula que cerca del 40% de personas que padecen de Parkinson sufren de depresión.

Aumento o pérdida de peso

La persona afectada puede bajar de peso considerablemente como consecuencia de la propia enfermedad, los medicamentos o por algunos síntomas del Parkinson como, por ejemplo, la depresión. Esto es algo que debe ser controlado por un especialista, pues la pérdida de peso excesiva podría empeorar la enfermedad.

Aunque no es muy común, el afectado también puede sufrir un aumento de peso inesperado luego de la cirugía que forma parte del tratamiento del Parkinson. Así como también el uso de medicamentos que ejercen la misma función que la dopamina, un neurotrasmisor que es esencial para la parte del cerebro que controla los movimientos del cuerpo.

Aumento o pérdida de peso durante el Parkinson

Dificultades para tragar y masticar

La acumulación de saliva y alimentos en la cavidad bucal es un síntoma muy frecuente del Parkinson, ya que esta enfermedad afecta el funcionamiento de los músculos de dicha zona. Por esta razón los adultos mayores suelen babear y atragantarse constantemente.

Aproximadamente un 50% de los afectados por el Parkinson dudan antes de hablar, repiten palabras, hablan en voz baja o demasiado rápido.

Rigidez

Este otro síntoma del Parkinson representa la falta de flexibilidad muscular. Algo que ocurre cuando el equilibrio entre los músculos se rompe y causa una tensión entre ellos, provocando que se contraiga y se vuelvan más débiles mientras pierdan flexibilidad.

Trastornos del sueño

Una de las grandes desventajas que tienen los medicamentos que se utilizan para tratar el Parkinson es que tienden a producir somnolencia en la persona. También pueden producir pesadillas durante la noche y disminuir la calidad del sueño.

Bradicinesia

Este síntoma hace que la persona afectada se mueva de una forma mucho más lenta, debido a que produce una pérdida del movimiento automático y espontáneo. Por lo tanto, la persona con Parkinson es incapaz de moverse rápidamente en acciones básicas del día a día como caminar, levantarse del sofá, agacharse, levantar los brazos, etc.

¿Cuáles son los Síntomas del Parkinson?

¿Cómo empieza el Parkinson en el adulto mayor? Síntomas del Parkinson en sus inicios

El Parkinson es una enfermedad que avanza rápidamente con el paso del tiempo, así que es muy importante diagnosticarla a tiempo para que la persona afectada pueda tener una mejor calidad de vida y evitar que la condición empeore.

Para lograr esto se deben conocer los síntomas iniciales del Parkinson. Estos son:

  • Pérdida del olfato.
  • Temblor en las manos, el mentón o los pies cuando el adulto mayor está en reposo.
  • Voz ronca o baja.
  • Escribir con letras pequeñas.
  • Trastorno del sueño acompañado de movimientos fuertes e inesperados.
  • Espalda encorvada.
  • Desmayo o mareo.
  • Estreñimiento o hacer mucho esfuerzo al momento de defecar.
  • Problemas para moverse o caminar. En este caso el abuelo puede sentir la rigidez de los músculos y muchas veces los pies suelen pegarse al suelo.
  • Falta de parpadeo y expresión facial. Esto hace que la persona generalmente sea vea triste, serio o enojado.

Si el adulto mayor a tu cargo presenta alguno de estos síntomas, te recomendamos que lo lleves lo antes posible a un especialista. De esta forma podrá seguir un tratamiento que lo ayude a sobrellevar esta situación y a adaptarse a ella. Aunque esta enfermedad no tiene cura, no le quita la vida a las personas, por lo que pueden vivir su día a día si logran controlar dicha condición.

Síntomas del Parkinson avanzado

A pesar de que los síntomas del Parkinson en el adulto mayor son bastante leves en la fase inicial, estos van avanzando con el paso del tiempo y hacen que la persona se vea limitada para hacer ciertas actividades. Cuando esta enfermedad se encuentra en un estado más desarrollado, los medicamentos apenas hacen efecto o, en algunos casos, pueden causar algunos efectos secundarios. Dichos efectos muchas veces son más difíciles de tratar que los síntomas del Parkinson.

En cuanto a los síntomas que se producen en la parte motora de la persona durante esta etapa, se destacan los siguientes:

  • Discinesias: Son una serie de movimientos inesperados que afectan la calidad de vida del adulto mayor, ya que este no puede controlarlos.
  • Fluctuaciones motoras: En la etapa más avanzada del Parkinson, es muy común que el efecto de los medicamentos dure menos tiempo y los síntomas aparezcan mucho más rápido. De hecho, en algunos casos pueden hacer un efecto tardío o simplemente no hacerlo.
  • Problemas para articular las palabras.
  • Falta de equilibrio.
  • Alteraciones de la postura.
  • Dificultades para caminar, algo que los vuelve más vulnerables a las caídas.
  • Problemas para tragar.

Síntomas en la etapa avanzada del Parkinson

Por otro lado, la parte no motora de la persona también se ve afectada. Esto hace que aparezcan ciertos síntomas como, por ejemplo:

  • Hipotensión ortostática: Hace referencia a la disminución de la presión arterial al cambiar de postura.
  • Alteraciones del sueño: Esta enfermedad hace que la persona se despierte frecuentemente durante la noche, mientras que por el día permanece con somnolencia.
  • Estreñimiento.
  • Dolores en distintas partes del cuerpo.
  • Alteraciones del funcionamiento mental: En algunas ocasiones la persona puede desarrollar demencia a raíz del Parkinson, pero esto es algo que ocurre muy pocas veces.
  • Problemas para controlar sus impulsos.

Como se puede observar en esta sección, los síntomas son muy parecidos a los que ya mencionamos anteriormente en el artículo. Sin embargo, en la etapa avanzada se vuelven más frecuentes e intensos de lo normal.

¿Cuáles son los diferentes tipos de Parkinson en el adulto mayor?

Existen varios tipos de Parkinson, los cuales se diferencian por la causa de su aparición. Pues todos cumplen con la mismas características y síntomas sin importar su origen. Estos se clasifican de la siguiente manera:

Parkinson primario

En este primero grupo se encuentran los tipos de Parkinson que aparecen de la nada, es decir, sin existir una patología previa que lo cause. Estos son:

  • Familiar o genético: A pesar de que es bastante raro, el adulto mayor puede desarrollar esta enfermedad si existió algún caso en su familia.
  • Asociado a otros procesos neurodegenerativos como el Alzheimer o Atrofia.
  • Idiopático o esporádico: Ocurre cuando no existe una base genética con esta condición, siendo el más común de todos los tipos.
  • Trastornos genéticos que pueden producir síntomas del Parkinson algunas veces: En este caso se destaca la enfermedad de Wilson, una patología que provoca la acumulación excesiva de cobre en los órganos. Sus síntomas incluyen mala coordinación o movimientos no controlados.
  • Otros trastornos de origen vascular como la parálisis cerebral.

Parkinson secundario

A diferencia del primer caso, este tipo de Parkinson se origina cuando existe alguna patología, por el consumo de ciertos medicamentos o cuando la persona se expone ante productos tóxicos. En este grupo se incluyen:

  • Enfermedades metabólicas.
  • Traumatismo craneal repetido: Este tipo es muy común en aquellas personas que reciben golpes de manera frecuente por caídas.
  • Parkinsonismo inducido por medicamentos: Existen algunos medicamentos que tienen la capacidad de provocar los síntomas del Parkinson. Un ejemplo de ello son los neurolépticos y antipsicóticos que se utilizan en el tratamiento de ciertas enfermedades mentales. También se incluye la alfa-metildopa para la hipertensión arterial y algunos antieméticos para los vómitos. Muchas veces los síntomas desaparecen al dejar de tomar el fármaco.
  • Enfermedades infecciosas o post-infecciosas: El Parkinson puede surgir a raíz de una neurosífilis, una enfermedad casada por la bacteria de la sífilis. Dicha condición se puede manifestar entre 10 ó 20 años después de que la persona fue infectada.
  • Exposición a toxinas: Las personas que se encuentran en constante exposición a pesticidas y herbicidas tienen mayores probabilidades de desarrollar esta enfermedad en un futuro.

Diagnóstico y tratamiento del Parkinson en el adulto mayor

Desafortunadamente es muy difícil diagnosticar el Parkinson cuando está en su etapa inicial, ya que sus síntomas se pueden confundir con el de otras enfermedades. Por ello, el neurólogo deberá estudiar la historia clínica del paciente, además de practicarle un examen físico y neurológico y vigilar sus síntomas. De igual manera es importante que el adulto mayor se haga un análisis de sangre para destacar la existencia de otra patología que pueda causar los síntomas. Muchas veces estas herramientas son suficientes para saber si la persona padece este problema, pero en algunos casos el especialista puede solicitar una tomografía computarizada que explore el transportador de dopamina.

Diagnóstico del Parkinson

Es importante destacar que el diagnostico puede tardar, por lo que es muy probable que el médico le pida al paciente que asista a consultas de seguimiento. De esta manera el neurólogo podrá evaluar el estado de la persona según la evolución de los síntomas.

Tratamiento del Parkinson en el adulto mayor

Una vez diagnosticado el Parkinson, el abuelo deberá someterse a ciertos tratamientos. Como lo mencionamos anteriormente, esta condición no tiene cura, pero la rehabilitación y los medicamentos podrán ayudarlo a controlar los síntomas. En caso de que la persona esté en una etapa avanzada, lo más probable es que el especialista recomiende una cirugía.

Medicamentos

Los fármacos son una opción ideal para controlar los síntomas del Parkinson, sobretodo los que están relacionados con los temblores y los movimientos. Entre los más utilizados se encuentran:

  • Levodopa: Esta sustancia está especialmente indicada para tratar la bradicinesia y la rigidez. A pesar de que es el más efectivo de todos, puede causar algunos efectos secundarios como vómitos, náuseas, somnolencia y alucinaciones.
  • Selegilina: La función principal de este medicamento es la de aumentar la producción de la dopamina para mejorar la función motora del adulto mayor.
  • Amantadina: Es de gran ayuda para controlar los movimientos involuntarios, pero puede provocar insomnio y confusión.
  • Anticolinérgicos: Al igual que la levodopa, se utiliza para aliviar tanto la rigidez como la bradicinesia. Puede causar la aparición de ciertos efectos secundarios como estreñimiento, retención urinaria y sequedad en la boca. Por esta razón, no se recomienda su uso si no es necesario.

Rehabilitación física

El mantenimiento de las funciones motoras es muy importante para lograr que los síntomas disminuyan y así ayudar a mejorar la calidad de vida del adulto mayor. En la rehabilitación se incluyen una serie de ejercicios muy fáciles para fortalecer los músculos y mantener la movilidad de las extremidades.

  • Manos: Para ejercitar esta parte del cuerpo se recomienda mover las muñecas en forma de círculo. También se pueden colocar los codos presionando el abdomen junto con las palmas hacia arriba y cerrar y abrir las manos.
  • Hombros y brazos: En este caso se debe encoger los hombros hacia arriba por unos segundos y descansar. Por otro lado, para ejercitar los brazos es importante elevarlos lo máximo posible e inclinarlos hacia atrás y hacia delante.
  • Pies: Se puede apoyar la planta de ambos pies en el suelo y después levantar y bajar las puntas de los mismos a un ritmo rápido.
  • Cuello: Para realizar este ejercicio la persona debe estar sentada en una silla con la espalda recta. Después mover la cabeza hacia delante y hacia atrás. También puede inclinar la cabeza a la izquierda o derecha.
  • Piernas: Al estar sentado en una silla el adulto mayor puede levantar y bajar las piernas, imitando el movimiento que se realiza al caminar.

Aunque son ejercicios muy fáciles, te recomendamos que estés junto al abuelo al momento de hacerlos. Ya que el Parkinson lo limita físicamente y puede tener problemas al momento de realizarlos.

Cirugía

Las intervenciones quirúrgicas no son muy utilizadas para tratar esta enfermedad, por lo que sólo un 5% de los afectados reciben una cirugía. Uno de sus requisitos es que la persona debe ser mayor de los 70 años de edad y debe tener un diagnóstico confirmado. Además de esto, también se toma en cuenta el efecto que hacen los medicamentos y la gravedad de la incapacidad funcional de la persona, es decir, si ya no puede caminar, levantar los brazos, etc.

Según el estado de salud del abuelo, se puede elegir entre dos técnicas: estimulación eléctrica y palidotomia. La primera de ellas consiste en enviar impulsos eléctricos al cerebro para reducir lo síntomas, mientras que en la palidotomia se crea una cicatriz al destruir uno de los núcleos del cerebro conocido como globo pálido. Esto hace que la actividad cerebral de dicha zona se vea disminuida para así aliviar los síntomas de rigidez y temblor.

Logopedia

Uno de los síntomas del Parkinson en el adulto mayor son los problemas del habla. Bajo esta condición la persona de la tercera edad tiende a hablar en voz baja y no puede articular las palabras correctamente. Debido a esto, es posible que el neurólogo recomiende una terapia de logopedia donde el adulto mayor siga un entrenamiento vocal o reciba directamente una terapia del habla para ayudar a reducir dichos síntomas. La musicoterapia es una alternativa igual de efectiva que ésta.

Logopedia en el tratamiento del Parkinson

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