Existen diversas especialidades médicas que ayudan a los adultos mayores a tener buena calidad de vida. Una de ellas es la fisioterapia geriátrica, pues se encarga de que los ancianos ejerciten su cuerpo, y mente de manera adecuada. De esta forma, ellos pueden tener un poco más de autonomía y disfrutar de un envejecimiento exitoso.
En esta guía vas a conocer las principales enfermedades que trata la fisioterapia, además de qué puedes esperar en la consulta, y los precios de ella.
La fisioterapia es una ciencia médica que usa un conjunto de agentes físicos, que están disponibles en el medio, con la finalidad de retomar las funciones motoras básicas del organismo.
De esta forma, busca mejorar la calidad física de cada ser humano, pues pone en manifiesto el máximo potencial de los pacientes.
La fisioterapia, además de tratar las lesiones, contribuye con la rehabilitación de afecciones articulares no tratadas u provocadas por el día a día, cómo las posturas inadecuadas del trabajo.
La fisioterapia geriátrica es muy usada al llegar la vejez, ya que forma parte de un complemento importante para tratar dolencias musculares y óseas propias del envejecimiento. Puesto qué, hace uso de varias técnicas, dirigidas a la prevención y la remisión de diversas enfermedades físicas y mentales.
De esta forma, la fisioterapia geriátrica es una gran alternativa para aliviar el dolor de ciertas patologías, sin necesidad de tomar medicamentos. La mayor parte son las que están relacionados con el sistema músculo-articular. Esto con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ancianos.
La fisioterapia geriátrica genera a los ancianos la oportunidad de llegar a la vejez con buena calidad de vida, ya que, el tratamiento es personalizado, según las necesidades físicas de cada paciente.
Actualmente, esta especialidad es capaz de tratar ciertas patologías, como:
Es una enfermedad común en las mujeres luego de llegar la menopausia, con mayor incidencia en la 6.ª y 7.ª década de la vida. Afecta el sistema nervioso, el cual genera un impacto negativo en el cerebro y medula espinal, provocando:
A pesar de los grandes avances, aún no se encuentra un método u fármaco que cure esta patología por completo. Por eso, la fisioterapia geriátrica, se enfoca en reducir el impacto de esta enfermedad en la capacidad motora de cada anciano, además de ayudar a combatir los síntomas que generan incomodidad.
La artritis es una patología que afecta las articulaciones de los huesos, puede manifestarse como aguda u crónica, y se le asocia a la inflamación de las articulaciones.
Generalmente afecta a las mujeres mayores de 60 años, y se manifiesta con dolor, rigidez, y malestar durante movilidad. La artritis se presenta de 2 formas:
La osteoartritis generalmente afecta las articulaciones de los codos, la espina dorsal, y a los dedos. Mientras que la artritis reumatoidea afecta el resto de articulaciones del organismo. Con la fisioterapia geriátrica los adultos mayores tienen la oportunidad de disminuir el dolor, y mejorar el funcionamiento articular, a través de varias modalidades, las cuales incluyen:
La enfermedad de Párkinson es una patología que afecta directamente al sistema nervioso central, específicamente las áreas que se encargan de la coordinación motora de la persona.
La afección como tal, es un proceso crónico el cual se genera por la degeneración y muerte de las células encargadas de generar la dopamina, y que cumplen funciones en el sistema nervioso.
El Párkinson genera daño en las actividades físicas, cognitivas y sociales. Según la OMS esta patología la padece alrededor del 1% de la población mayor de 50 años, y como media general, inicia a partir de los 60 y 65 años.
Los síntomas comunes del párkinson son: el temblor en reposo, lentitud de movimientos, rigidez, y alteración en la postura.
La fisioterapia geriátrica se encarga primordialmente de mejorar el estado físico y motor del adulto mayor, para permitirles la realización de actividades cotidianas, como: Levantarse, caminar, vestirse, acostarse. Además, de disminuir las molestias físicas producto de la enfermedad.
El ictus, o como es llamado comúnmente infarto cerebral, es una patología que se manifiesta seguido al llegar la vejez. Está se produce por obstrucción de un vaso sanguíneo, generando un bloqueo del flujo sanguíneo, y por ende no llega oxígeno a las arterias del cerebro.
Luego de que ocurre eso, las células del sistema nervioso dejan de funcionar, y da paso a un Accidente Cerebro Vascular (ACV). Los síntomas asociados se desarrollan de manera repentina, destacando:
La fisioterapia geriátrica es importante para la rehabilitación de las secuelas producto del ACV. Ya que, su principal objetivo es restablecer las funciones motoras del cuerpo.
Los esguinces representan una lesión muy común en los adultos mayores, ya que al pasar los años, los ligamentos se vuelven más frágiles, y se fracturan con facilidad. Estos ligamentos son de gran importancia, puesto que sostienen los huesos y cuando se estiran o se rompen, la articulación comienza a doler, e inflamarse.
Cuando ocurre esto, lo primero que se debe de hacer es inmovilizar la articulación, y al pasar una semana, comenzar con sesiones de fisioterapia geriátrica, donde se realizara una serie de ejercicios, para recuperar la movilidad articular.
Es recomendable acudir con un fisioterapia geriátrico cuando nuestro familiar presente:
El fisioterapeuta además de evaluar al paciente en la consulta, muchas veces, propone una serie de ejercicios, para ser realizados en casa, y así el tratamiento sea más efectivo, y rápido.
La consulta con un fisioterapeuta en México varía desde unos $600 a $1200. Tomando en cuenta:
Para que el proceso de curación de nuestro familiar sea mucho mejor, te recomendamos alguno de los siguientes aparatos médicos:
En caso de que necesites otro artículo para mejorar la calidad de vida de tu familiar, puedes consultarlos en el siguiente enlace.
Las siguientes organismos pueden ayudarte:
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