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Durante el envejecimiento, el cuerpo sufre cambios derivados de las transformaciones producidas en las células de manera individual y dentro de los órganos. Dichos cambios modifican tanto las funciones como el aspecto de los órganos. En el caso de los huesos, estos se vuelven menos densos con el envejecimiento, por lo que son más propensos a fracturarse. A la pérdida grave de la densidad ósea se le denomina Osteoporosis en la Vejez.
El cuerpo reemplaza y absorbe constantemente el tejido óseo, cuando una persona padece osteoporosis, la velocidad con la que se genera nuevo tejido óseo es menor a la necesaria para poder reemplazarlo. Afecta tanto a hombres como mujeres, no tiene cura, por lo que el principal objetivo de su tratamiento será prevenir las fracturas del adulto mayor.
Durante el envejecimiento el cuerpo disminuye su capacidad de absorber el calcio de los alimentos, además los niveles de vitamina D, que ayuda al cuerpo a utilizar el calcio, disminuyen ligeramente. Algunos huesos del cuerpo se debilitan más que otros. La columna vertebral, el fémur al nivel de la cadera y los extremos de los brazos en las muñecas son los que más se debilitan por lo que las fracturas en adultos mayores en estos huesos son más comunes.
La Osteoporosis es una enfermedad sistémica y metabólica de múltiples causas: el propio envejecimiento, deficiencia de vitamina D y calcio, enfermedades preexistentes y tratamientos farmacológicos. Hombres y mujeres son propensos a padecer osteoporosis en la vejez. Sin embargo, en las mujeres, la pérdida de la densidad ósea aumenta después de la menopausia, por lo que la incidencia en mujeres es mayor. Esto se debe a que la producción de estrógenos disminuye después de esta etapa de la mujer.
Además los huesos tienden a debilitarse debido a que contienen menos calcio que le confiere dureza, por lo que los adultos mayores que padecen Osteoporosis son más susceptibles a sufrir fracturas.
La Osteoporosis se caracteriza por la baja densidad mineral ósea y fragilidad de la masa ósea. Dependiendo cuáles sean sus causas se puede clasificar en primaria y secundaria.
Estos tres padecimientos se caracterizan por la disminución de la densidad mineral de los huesos. La Osteoporosis, es la más común de todas, es un proceso de disminución de la densidad ósea que debilita los huesos aumentando la posibilidad de fractura. Mientras que la Ostopenia se produce cuando el cuerpo no fabrica nuevo tejido óseo a la misma velocidad que reabsorbe el antiguo tejido óseo.
Además, la ostopenia puede ser la precursora de la osteoporosis, aunque ésta sea menos conocida, menos diagnosticada y menos tratada. La diferencia entre osteoporosis y ostopenia radica en la pérdida menor de de mineral óseo en la ostopenia, en comparación con la osteoporosis.
Por su parte, la Osteomalacia es un reblandecimiento de los huesos que puede causar deformaciones debido a una deficiencia de vitamina D. En la osteomalacia la masa ósea se regenera tiene una mala calidad de la densidad mineral. La osteomalacia tiene diversas causas: deficiencia o pérdida de vitamina D, pérdida de fosfato, rápida producción ósea.
La Osteoporosis por sí misma no presenta síntomas. No obstante su consecuencia más grave son las fracturas. Las fracturas más frecuentes a causa de la Osteoporosis en la vejez son:
La detección de los factores de riesgo de padecer osteoporosis en la vejez permite al médico realizar una valoración para determinar la necesidad de un tratamiento preventivo. El tratamiento preventivo ayuda a las personas de la tercera edad a evitar fracturas a consecuencia de la fragilidad de los huesos. Entre los factores de riesgo más comunes podemos encontrar los siguientes:
Los glucocorticoides se utilizan con relativa frecuencia en varias enfermedades, principalmente musculo-esqueléticas, respiratorias, endocrinas, cutáneas, y neurológicas por su efecto antiinflamatorio e inmunosupresor. Uno de los efectos secundarios más graves de los glucocorticoides es la Ostreoporosis.
La pérdida de la densidad mineral ósea durante el tratamiento crónico con glucocorticoides generalmente es irreversible. Durante el tratamiento crónico con glucocorticoides la incidencia de fracturas vertebrales y no vertebrales se presenta entre el 30 y 50% de las personas.
Las enfermedades y sus tratamientos que son causantes de la osteoporosis secundaria son:
El diagnósico de Osteoporosis se basa en la medición de de la densidad mineral ósea. El principal método de diagnóstico es la absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA) y se utiliza para medir la densidad mineral ósea. El DEXA se utiliza para predecir el riesgo de fractura y para evaluar la respuesta al tratamiento.
Además del DEXA se recomienda realizar exámenes de sangre, creatinina sérica, albúmina sérica, calcio sérico y calcio en orina de 24 hrs. El uso de radiografías convencionales no se recomienda como parte del diagnóstico. Las radiografías están condicionadas a las variaciones del observador.
La Densitometría ósea es una forma mejorada de los rayos x en la que se utiliza una cantidad pequeña de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo, por lo general de las lumbares y caderas para medir la pérdida de hueso. El aparato envía un haz delgado e invisible de baja dosis de rayos x a través de los huesos a examinar. Una parte es absorbido por el tejido blando y la otra parte por el tejido óseo. La cantidad de tejido blando se puede restar de la cantidad total, lo que resulta es la densidad mineral ósea de la persona.
El tratamiento de la osteoporosis debe esta enfocado en estimular la formación ósea. El objetivo principal del manejo de la osteoporosis es prevenir el riesgo de fracturas en el adulto mayor, ya que estás aumentan los índices de morbilidad y mortalidad, además de mermar la calidad de vida de los adultos mayores. El tratamiento debe ser integral, es decir, complementar el uso de fármacos con dieta y ejercicio.
Existen varias opciones de medicamentos para el tratamiento efectivo de la osteoporosis inducida por corticoesteroides sistémicos: Alendronato, risedronato, raloxifeno y calcitonina.
Parte fundamental de la prevención y tratamiento de osteoporosis en la vejez es una buena alimentación. Se requiere de un balance adecuado de calorías y nutrimentos para el desarrollo y mantenimiento de músculos y huesos. La dieta del adulto mayor debe tener un aporte considerable de calcio y vitamina D. Si la dieta no aporta las cantidades requeridas mínimas se debe considerar el uso de suplementos alimenticios.
La actividad física regular en adultos jóvenes incrementa la densidad mineral ósea. El ejercicio deber ser de impacto, fortalecimiento y entrenamiento de balance. La actividad física programada favorece el fortalecimiento del músculo. Mientras que la actividad física de bajo impacto y fortalecimiento mantiene la densidad mineral ósea en hombres y mujeres. La práctica de ejercicios de equilibrio y las caminatas previenen las caídas y lesiones, al mismo tiempo de reducir el riesgo de fracturas.
Además se debe controlar el consumo de café, evitar el alcohol y tabaco y reducir la ingesta de sal. Entre las principales fuentes de vitamina D están los cereales, lácteos, yema de huevo, pescados grasosos (salmón, macarela, atún), aceites de pescado, hígado y alimentos adicionados. Los alimentos con alto contenido en calcio recomendados en la dieta del adulto mayor son:
Al igual que los músculos, los huesos se fortalecen con la actividad física frecuente y el ejercicio. Además el ejercicio físico regular ayuda a mantener la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación, lo que resulta en beneficios para los adultos mayores, sobre todo para quiénes han sido diagnosticados con osteoporosis. Mantener un buen tono muscular es de gran ayuda para prevenir caídas y fracturas en adultos mayores.
La actividad física recomendada a los adultos mayores dependerá de las condiciones físicas actuales, si puede o no realizar ejercicio y qué tipo de ejercicio puede realizar. La actividad física deberá estar enfocada en mejorar la actividad funcional, mejorar la actividad aeróbica, prevención de caídas y mejorar el equilibrio.
Según el tipo de riesgo de padecer osteoporosis y la predisposición a las fracturas como consecuencia de ésta, los adultos mayores pueden realizar los siguientes ejercicios:
***Recuerda que antes de realizar cualquier tipo de actividad física el adulto mayor debe ser valorado por un médico***
Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) Es un Organismo Público Descentralizado cuyo objetivo es garantizar el bienestar del adulto mayor. Dentro de sus servicios se encuentra la atención integral de la salud.
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) Es un Organismo Público Descentralizado que tiene como objetivos principales promocionar la Asistencia Social y prestar servicios en ese campo. Como parte de la Asistencia Social puedes encontrar programas y jornadas preventivas de salud para adultos mayores.
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Es una Institución de Gobierno Federal dedicada a brindar servicios de salud y seguridad social a la población con afiliación al Instituto. En el puedes encontrar GeriatrIMSS que proporciona atención integral al adulto mayor mediante atención especializada.
Diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis en el adulto
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