Sin duda la tecnología ha avanzado enormemente y no se compara a cómo era hace algunos años, por ejemplo en tu niñez. Y hasta la fecha, hay quienes piensan que la tecnología puede ser dañina. Tienen razón en parte; lo puede ser si se utiliza en exceso y sin conciencia. Pero, ¿qué dirías si te dijeran que tecnología y salud cerebral no están peleados para los adultos mayores?
La primera generación de personas que interactuó con las tecnologías digitales ya llegó a la edad en la que empiezan a aparecer problemas cognitivos, como demencia o falta de memoria. Y ha habido estudios que señalan que usar computadoras, tablets o celulares inteligentes, pueden afectar el cerebro.
Sin embargo, hay dos científicos estadounidenses, Jared F. Benge y Michael K. Scullin, de la Universidad de Texas en Austin y la Universidad de Baylor respectivamente, que plantean una nueva teoría que dice lo contrario. Ellos hablan de “reserva tecnológica” y dicen que la tecnología puede proteger la cognición. Pero vamos paso a paso para entender todo lo que dice este nuevo estudio.
Estos dos científicos hicieron un metaanálisis; esto quiere decir, un análisis estadístico que reúne datos de diversos estudios. Compilaron los datos de más o menos 157 estudios, realizados con 400,ooo personas mayores de 50 años. Y con esta información, concluyeron tres cosas principales:
Los autores dicen que el fenómeno se debe a lo que denominan “reserva tecnológica”, un concepto nuevo que es similar a la reserva cognitiva. Lo que indica es que la interacción digital estimula la mente y puede fomentar hábitos saludables como un aprendizaje continuo.
El concepto de “reserva tecnológica” refuerza la importancia de mantenerse cognitivamente activo. El uso regular de la tecnología, lejos de aislar, facilita la conexión con el mundo, activa procesos mentales complejos y puede incluso prevenir enfermedades neurodegenerativas.
De acuerdo a Jared F. Benge y Michael K. Scullin, las tecnologías digitales pueden:
El metaanálisis demuestra que el uso de tecnologías digitales está vinculado a un menor riesgo de deterioro cognitivo, incluso después de considerar diversos factores. Este enfoque se respalda con evidencia científica sólida, ya que el análisis incluye estudios de alto rigor metodológico.
El uso de tecnología por sí solo ofrece beneficios, pero su efecto puede potenciarse cuando se combina con hábitos saludables como:
Como decíamos al principio, todo en exceso es malo. Los científicos de este estudio están de acuerdo con la necesidad de emplear las tecnologías de una manera consciente y con límites de tiempos saludables. Pero sí consideran que es seguro fomentar el uso de pantallas en la vejez, mientras se haga de manera moderada. Para ello se recomienda tomar en cuenta lo siguiente: