Fecha: Mayo 2025
Categoría: Salud
¿De qué trata? Una mujer de 96 años fue llevada en camilla a un BBVA en Oaxaca para retirar su pensión, lo que provocó disculpas del banco y un debate nacional sobre el trato a adultos mayores.
La imagen de una mujer de 96 años siendo trasladada en camilla a una sucursal bancaria en Oaxaca ha estremecido a México. Se trata de doña Fidelia Vásquez Nuño, quien solo buscaba retirar su pensión del ISSSTE, pero acabó en medio de una crisis de protocolos bancarios, burocracia legal y falta de sensibilidad.
Este caso nos obliga a reflexionar: ¿qué tan preparado está el sistema financiero mexicano para atender a personas mayores con movilidad limitada? ¿Qué protocolos deben revisarse? ¿Y qué podemos aprender para evitar que esto vuelva a suceder?
Fidelia Vásquez Nuño, de 96 años, no pudo acceder a su pensión del ISSSTE durante seis meses debido a que BBVA México no logró validar su identidad a través de mecanismos biométricos. Al no poder completar el trámite, su cuenta fue suspendida temporalmente.
Su apoderado legal intentó gestionar el retiro, pero la documentación no cumplía con los requisitos de la Circular Única Bancaria de la CNBV, lo que impidió que el banco liberara los recursos.
Ante la falta de soluciones ágiles y accesibles, la familia tomó la difícil decisión de llevarla en camilla a la sucursal de BBVA en la colonia Reforma, en Oaxaca. La escena se hizo viral y generó indignación en redes sociales, medios de comunicación y entre defensores de derechos humanos.
El banco emitió un comunicado en el que lamentó profundamente lo sucedido y ofreció disculpas públicas. Señaló que en ningún momento solicitó la presencia física de la clienta, y que fueron sus familiares quienes decidieron trasladarla.
También aclaró que sí existen protocolos y tecnología para atender a personas con movilidad limitada, pero en este caso la documentación presentada no cumplía con los requisitos legales, lo que generó el retraso.
“Lamentamos profundamente los inconvenientes causados a nuestra clienta y su familia. BBVA México reitera su compromiso de atención digna, incluyente y conforme a la normativa vigente.”
Más allá del error procesal, el caso de doña Fidelia puso en evidencia una realidad ignorada: la falta de empatía operativa en muchas instituciones financieras hacia los adultos mayores. Aunque el banco actuó conforme a la norma, no hubo una solución preventiva eficaz para evitar exponer a una mujer de casi 100 años a un traslado tan riesgoso y humillante.
Organismos como la CNDH, la DDHPO y la Condusef ya recibieron denuncias por este hecho y podrían emitir recomendaciones para reformar los protocolos bancarios.
El caso de doña Fidelia nos confronta con una verdad incómoda: muchos sistemas están diseñados pensando solo en quienes pueden caminar, firmar, esperar o hablar con claridad. Pero México envejece, y eso nos obliga a repensar los protocolos con dignidad, empatía y sentido práctico.
No basta con disculpas. Es momento de revisar leyes, circulares y sistemas para que ninguna persona mayor vuelva a vivir algo similar.
En Canitas, levantamos la voz por el respeto a cada vida larga. Porque cumplir 96 años no debería implicar luchar por cobrar tu pensión. Compartamos este caso para exigir mejoras reales.