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Silver economy, el futuro de la economía

El término “silver economy” o “economía plateada”, derivado del llamado “silver market” (que surgió en Japón), se refiere a actividades, productos y servicios, que buscan satisfacer las necesidades de los baby boomers (nacidos entre 1935 y 1960), quienes ahora son personas mayores de 50 años y el futuro de la pirámide demográfica.

Esta economía surge del fenómeno demográfico del envejecimiento de la población mundial. Según datos de la ONU, para el año 2050 más de 2.100 millones de personas tendrán más de 60 años, superando el 20% de la población global. Lo anterior atiende a dos factores: el aumento en la esperanza de vida y el descenso de la natalidad, a nivel mundial.

El crecimiento de este sector poblacional representa una oportunidad de negocio, para que empresas de todo tipo, desarrollen servicios y productos para un nicho muy específico. Esto implica, tecnología accesible y fácil de usar; productos de salud enfocados a una vida autónoma e independiente; actividades recreativas específicas; entre otros.

Los consumidores de la silver economy se caracterizan por ser personas activas, que disponen de tiempo libre y que tienen el poder adquisitivo para invertir ese tiempo en nuevas experiencias, a través de distintas actividades. Además, consumen servicios y productos específicos, y suelen ser fieles a las marcas. Lo anterior, aunado a una economía estable, los vuelve un mercado de oportunidades. Los hábitos de esta generación de longevidad dorada, impulsan el consumo global.

En el caso particular de México, las cifras del proceso de envejecimiento indican que la media de 29 años en el 2015, será de 39 años para el 2050. Asimismo, en 2015 había 10 adultos mayores por cada 100 personas, mientras que para el 2050, habrá 26 por cada 100. Esto se traduce en menos jóvenes trabajando.

Lo anterior plantea retos importantes como: la disminución de los ingresos públicos, frente a la cobertura de pensiones (que se pagarán por más tiempo y cuyo porcentaje irá en aumento); cambios ideológicos en la percepción de la vejez… Pero lo más importante, la confrontación de un fenómeno sin precedentes, donde una población históricamente joven, deberá reajustar sus necesidades para acoplarse a un nuevo panorama económico nacional y global.