Los problemas respiratorios son de predominancia en la población de adultos mayores, ya sea por enfermedades existentes u ocasionados por el pasar de los años. En este artículo vamos a explicarte qué son y para qué sirven las nebulizaciones, así como algunas recomendaciones si el adulto mayor a tu cuidado requiere de este tratamiento.
La nebulización es la administración, en forma de gas, de un medicamento combinándolo con sustancia líquida, generalmente una solución. Esto facilita al paciente inhalarlo y que llegue más rápido al sitio donde es necesario.
Debido a que estos medicamentos están destinados principalmente al tratamiento de afecciones respiratorias, esta manera de administración es mucho más rápido y eficiente para que los medicamentos lleguen a las distintas regiones pulmonares que necesitan ser tratadas.
También, cuando se trata de una enfermedad que cursa con secreciones u otro tipo de sustancias de las vías respiratorias, este método es eficaz, ya que el gas facilita su expulsión.
Las nebulizaciones tienen una gran cantidad de usos en el ámbito de la medicina y el tratamiento de las enfermedades respiratorias. Estos varían dependiendo de la afección que tenga la persona en un momento determinado, sin embargo, siempre con la intención de facilitar la recuperación.
Una de las principales funciones que se le atribuye a la nebulización es la apertura de las vías respiratorias. Por ello, son muy utilizadas para facilitar la expulsión de mocos, flemas u otras secreciones en casos de asma, bronquitis aguda y otras enfermedades obstructivas crónicas.
Pueden ser usadas también en caso de infecciones respiratorias graves para la administración de antibióticos de acción rápida. De esta manera llegarán de forma rápida, ya que no hay necesidad de ser absorbido, transportado y metabolizado primero.
Se puede usar para la administración de suero, únicamente, con el objetivo de movilizar secreciones, siempre teniendo cuidado. El uso desmedido de este, sin ningún tipo de regulación, puede causar cierre espontáneo de las vías respiratorias.
Finalmente, otro uso importante es la administración de medicamentos esteroideos para tratar la inflamación de las vías respiratorias.
Si se sabe que se tiene una enfermedad respiratoria crónica, es buena idea tener un nebulizador propio para poder tratar los síntomas apenas aparezcan. También, es importante tener a disposición los medicamentos necesarios y la solución para combinarlos.
En el adulto mayor, los problemas respiratorios aparecen conforme avanza la edad y se acentúan por hábitos como el tabaquismo o el alcoholismo. En esos casos, es importante nebulizar constantemente para prevenir cualquier complicación.
El Salbutamol es uno de los principales medicamentos para realizar nebulizaciones, ya que ataca directamente a ciertos receptores que provocan el colapso y cierren de las vías aéreas o bronquios. De esta manera, actúa como un broncodilatador.
Esta acción es de vital importancia, ya que la mayoría de las afecciones respiratorias que requieren de nebulización se dan por una tensión y contracción en los músculos de los bronquios, causando que se cierren. El salbutamol actúa relajando estas contracciones.
Es importante mencionar que el salbutamol aparte de ser útil, es accesible. Además, si se tiene un equipo de nebulización casero, resulta extremadamente útil que sea de tan fácil adquisición.
Los medicamentos para nebulizar flemas tienen una función muy específica, la cual es adelgazar las secreciones, volviéndolas más líquidas. De esta manera, pueden ser arrastradas por la mucosa de las vías respiratorias y ser expulsadas.
Otra manera de expulsar flemas fácilmente mediante la nebulización es administración de solución salina por sí sola, pero en este caso debe ser siempre medida y recetada por un médico. El uso desmedido puede causar broncoespasmo repentino y tener graves consecuencias.
La mayoría de los medicamentos broncodilatadores cumplen la función de movilizador de flemas, al relajarse las vías respiratorias, se hace más sencillo que los sistemas de expulsión de secreciones hagan su trabajo.
A pesar de lo que puede parecer, no se puede hacer un nebulizador, propiamente dicho, de forma casera. Este es un dispositivo electrónico que hace uso de evaporación y condensación para llevar a cabo su función.
Sin embargo, se puede hacer una extensión de inhalador para el asma, de manera que sea posible inhalar los medicamentos vía nasal y no se restringe solo a las vías respiratorias inferiores.
Es necesario nada más que cinta adhesiva, media botella de gaseosa y un trozo de alguna tela acolchada. Los pasos para fabricarlo son los siguientes:
Es importante destacar que estos procedimientos no están completamente probados, sin embargo, pueden servir en algunas situaciones. Lo más recomendable, si se requiere de nebulizaciones, es adquirir un nebulizador. En caso de que se use en bases regulares, ya que de otra manera se expone a efectos adversos.