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Los cuidados de enfermería en el adulto mayor se refieren básicamente a las distintas atenciones especiales que los auxiliares o enfermeros deben dedicarles a sus pacientes. En este caso, los enfermeros deben supervisar la salud de los adultos mayores sanos o enfermos y ayudarlos en todas sus necesidades básicas. Sin embargo, el nivel de asistencia que brindará el profesional dependerá de la capacidad física y la gravedad de la enfermedad que padezca la persona. Ya que, si el anciano no puede valerse por sí solo, el auxiliar encargado tendrá que ayudarlo a hacer algunas tareas diarias como ir al baño, vestirse o alimentarse.
Estos cuidados se dividen en cuatro partes distintas.
Como anteriormente lo mencionamos, estos cuidados les ofrece una atención especial a los adultos mayores para mantener su salud y velar por su bienestar. Además de esto, los enfermeros también trabajan junto a otros especialistas para apoyar a los familiares u otras personas cercanas al anciano. Por lo tanto, las funciones que cumplen los especialistas en este caso se basan en:
Una de las principales funciones de los enfermeros es la de organizar los recursos disponibles para el cuidado de la persona, ya sean materiales o personales. Por ello se forma un equipo de auxiliares donde se redactan una serie de informes que llevan el control de los cuidados de cada paciente. Esto se hace para poder saber si el anciano avanza en cuanto a su enfermedad y si los cuidados están surgiendo efecto.
Los cuidados de enfermería en el adulto mayor se enfocan en atender a cada paciente de forma individual. Ya que no todos presentan los mismos problemas. Asimismo, también se encargan de enseñarle a la persona a como cuidarse por sí sola para no tener que depender de alguien más. Por supuesto, esto dependerá de si existe alguna limitación física o no.
Durante este proceso el especialista evalúa las condiciones del anciano para detectar cualquier situación de riesgo o algún comportamiento inadecuado que pueda poner en riesgo su salud.
Otro de los roles que cumplen los enfermeros, es el de apoyar a los familiares o cualquier otra persona cercana al anciano. De esta forma se consigue que el entorno del adulto mayor se informe un poco más acerca de su situación. Ya que así podrán saber como actuar en el hogar en caso de que se presente una situación de emergencia.
Los especialistas se mantienen en una constante evolución para mejorar sus cuidados y así poder adaptarse a las necesidades de esta población. A pesar de que muchas personas creen que este trabajo sólo en basa en sacar la sangre o tomar la tensión, no es así. Ya que los enfermeros también estudian el comportamiento de sus pacientes para poder entenderlos y ayudarlos de la mejor manera posible.
Los adultos mayores sanos también necesitan de ciertas atenciones especiales para cuidar su salud y evitar que sufran de alguna complicación. Para lograr esto, el enfermero encargado debe realizar los siguientes cuidados:
La alimentación en las personas de la tercera edad son un factor muy importante para que puedan mantener una buena salud y desarrollar sus actividades diarias. Por lo tanto, el enfermero debe aplicarle una dieta sana y equilibrada que le brinde las vitaminas y nutrientes necesarios para cumplir con los objetivos. Entre los distintos alimentos que se deben incluir se encuentran las carnes blancas, pescado, frutas, aceite de oliva, verduras y legumbres.
En esta ocasión se debe hacer una limpieza profunda en la piel del anciano de forma diaria. Además, también es importante hidratarla para que no se irrite. Para realizar un aseo correcto en ancianos sanos, el enfermero deberá limpiar cada zona corporal en un orden especifico. Dicho orden indica que primero se debe comenzar con el cuello y luego se debe proseguir con el tronco, brazos, axilas, piernas, espalda, pies, genitales y región perianal.
A la vez que se va realizando la limpieza, es fundamental ir secado cada parte con una toalla limpia y sin frotar. Esto se hace para evitar que la persona sienta frío y para prevenir la aparición de ciertas infecciones que puedan desarrollarse por la humedad. En cuanto a la hidratación, el especialista deberá escoger un grupo de cremas suaves que hidraten la piel y que no le provoquen algún daño.
A las personas de la tercera edad les cuesta un poco más dormir de manera correcta. Es por ello que la mayoría de ancianos suelen tener menos energía durante el día. Para evitar esto, es fundamental que el auxiliar encargado cuide algunos de sus hábitos. Por ejemplo, debe asegurarse de que se levante y se acueste todos los días a la misma hora. Además, debe evitar que se vaya a la cama justo después de haber cenado o tomado algún café o té.
El personal de enfermería debe seguir un protocolo de atención para cuidar correctamente a los adultos mayores que estén hospitalizados. En este protocolo se encuentran todas las necesidades que se deben cumplir para brindarle una atención de calidad a la persona, ya sea en un centro de salud o en una casa de abuelos.
Dicho protocolo de atención está compuesto por los siguientes cuidados de enfermería en el adulto mayor:
Cuando un abuelo es diagnosticado con depresión necesita de un cuidado especial por parte de un enfermero. Sobre todo si se trata de una depresión muy fuerte. Ya que el especialista se encargará de cubrir todas sus necesidades básicas y de motivarlo para que pueda superar esta enfermedad.
Para ello, debe aplicar los siguientes cuidados de enfermería en el adulto mayor con depresión:
Cuando una persona padece de depresión, es importante que aprenda a controlar sus síntomas para que los malos pensamientos en su cabeza no le afecten. Por esta razón, el enfermero debe promover algunas actividades que sirvan para disminuir la ansiedad y controlar el estrés. En la mayoría de los casos se suele aplicar una terapia familiar para que el entorno del anciano logre comprender su situación y lo ayuden a adaptarse.
Las relaciones sociales son un factor importante para evitar que el anciano se aísle por completo a raíz de la depresión. Para lograr este objetivo, el auxiliar debe ejecutar los siguientes consejos:
Otro de los cuidados de enfermería en el adulto mayor con depresión se basa en promover el ejercicio y las actividades tanto físicas como mentales. Ya que con estas dinámicas el anciano podrá distraer su mente y olvidarse por un momento del agobio que provoca la depresión.
Entre las distintas actividades que el personal de enfermería puede llevar a cabo, se destacan:
Una enfermedad tan grave como esta requiere que el adulto mayor cuide un poco más su salud. Por esta razón, es vital enseñarle como controlar los impulsos, promover los sistemas de apoyo y, lo más importante de todo, mostrarle como debe lidiar con los conflictos del día a día. Por otro lado, también debe enfocarse en dejar las bebidas alcohólicas o cualquier sustancias nociva para la salud. Ya que estos elementos influyen de gran manera en la presencia del trastorno de la depresión.
Para que el anciano con desnutrición alcance una vida de calidad, debe contar con un especialista que cuide de él y le haga un seguimiento a esta enfermedad. Por lo tanto, los cuidados de enfermería en adultos mayores con con este problema de salud se basan en:
Antes de seguir un plan de cuidados, es fundamental conocer cómo se desarrolló esta enfermedad. Ya que una persona puede sufrir de desnutrición por un déficit en la ingesta de vitaminas y minerales o también puede surgir como una complicación de otro problema de salud. Entre estos problemas se encuentran algunas infecciones, fragilidad en la piel, fracturas, anemia y déficit cognitivo.
Luego que se haya conocido la causa de la enfermedad, el personal de enfermería debe trabajar en conjunto con un profesional de la nutrición cualificado para proceder a realizar un plan de alimentación. Dicho plan deberá estar basado en las necesidades de la persona. Estas necesidades básicamente hacen referencia a su edad, peso, patologías previas, gasto energético y grado de actividad.
Además de esto, es necesario establecer un consumo adecuado para los alimentos. Esto ocurre porque generalmente las reservas energéticas se gastan rápidamente y necesitan tener una serie de nutrientes a la mano para poder recuperarse. Por lo tanto, cuando existe una ingesta de alimentos adecuada, se logra mantener la enfermedad bajo control y se refuerza el correcto funcionamiento de los órganos vitales.
Durante el tratamiento, es necesario llevar un seguimiento de los cuidados de enfermería en el adulto mayor y de la evolución del anciano desnutrido. Gracias a estos registros, el personal podrá saber si existe una evolución y si los cuidados aplicados son efectivos en el paciente. En caso de que el resultado no sea el esperado, los auxiliares están capacitados para cambiar el tratamiento y ejecutar otros cuidados especiales.
La diabetes debe ser tratada a tiempo para evitar que se produzca algún daño en el organismo que afecte a los sistemas neurológicos y circulatorios de la persona. Para ello, es fundamental que el enfermero se encargue de reducir el azúcar en la sangre del paciente tomando en cuenta las siguientes consideraciones:
El personal de enfermería debe estructurar una dieta alimenticia de 5 comidas diarias: desayuno, almuerzo y cena, además de algo a media mañana y a media tarde. Esta dieta debe contar con ciertos alimentos bajos en azúcar como, por ejemplo:
Por otro lado, el auxiliar también deberá crear una rutina de ejercicios diaria, ya que esto es un factor vital para mejorar la enfermedad y a la vez controlarla. Estos ejercicios deben lo más fáciles posibles para que el anciano no haga mucho esfuerzo. Además, se debe empezar de forma progresiva. Es decir, al principio se tiene que iniciar con una rutina de 15 minutos, luego de 30 minutos y así sucesivamente hasta llegar a 1 hora.
Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden afectar tanto a los vasos sanguíneos como a la circulación sanguínea y la sensibilidad de la piel. Debido a esto, es importante cuidar muy bien cada parte del cuerpo del anciano, especialmente los pies.
Por esta razón, el enfermero tendrá que aplicar los siguientes cuidados:
Los cuidados de enfermería en el adulto mayor con Parkinson tienen el objetivo de mejorar el estado físico de la persona. Así como también de promover la comunicación verbal y ayudarlo a que su capacidad funcional se mantenga en un estado óptima. Para ello, el auxiliar encargado del paciente debe poner en practica estos consejos:
Cuando una enfermedad lleva a la persona a su fase terminal, ya no tiene cura alguna. Es por eso que los cuidados de enfermería en el adulto mayor en este caso se centran en apoyar a la familia y mejorar la calidad de vida del anciano durante sus últimos días de vida. Por este motivo, el equipo de cuidadores no sólo debe estar compuesto por enfermeros, sino también por médicos, trabajadores sociales, consejeros espirituales y terapeutas de duelo.
Esto puede llevarse a cabo en un hospital en un hogar de ancianos o hasta incluso en la propia casa de la persona. Entre los distintos servicios de atención que se brindan se encuentran los siguientes:
La atención al adulto mayor puede variar dependiendo de si se encuentra en un ambiente hospitalario, en su hogar o en una residencia geriátrica. Hemos recopilado algunos protocolos que explican cuales deben ser los cuidados de enfermería dependiendo de donde se atienda al adulto mayor y la situación en la que se encuentre:
Según un Protocolo de atención de enfermería al adulto mayor en instituciones de salud, publicado por la revista SciElo, en el adulto mayor se debe considerar una serie de pasos y metodologías para complir a cabalidad los cuidados de enfermería de calidad para cada uno de los pacientes, ya sea en ambiente intrahospitalario o en una residencia de abuelos. Para ello se propone una serie de items a verificar donde se incluyen:
Además de una revisión física, también se debe incluir dentro de la revisión:
También dentro del protocolo de atención de enfermería en el adulto mayor, se recomienda identificar y gestionar los posibles riesgos que puede tener el adulto mayor al estar en cuidado del personal de enfermería. Según la Revista Médica Clínica Las Condes, se debe seguir un modelo sistemático para a gestión de dichos riesgos en un adulto mayor, los cuales se deben hacer de forma específica para cada uno.
La identificación de riesgos es un proceso en el cual se analizan las posibles enfermedades que es una persona mayor más propensa de sufrir. Para ello se identifican los factores propios del adulto mayor (que son específicos para cada uno) y los factores de riesgos asociados a las terapias o procedimientos necesarios en ellos. Es decir, se debe prestar atención a los factores intrínsecos y extrínsecos durante el cuidado de un adulto mayor por parte de enfermería.