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El aumento de la esperanza de vida es un logro de la medicina moderna. Sin embargo, también es uno de los mayores retos para la salud pública debido a las demandas sanitarias que esto conlleva. Con la edad avanzada se presentan los síndromes geriátricos que comprometen la calidad de vida de las personas.
En el siguiente artículo, te hablaremos de qué son los síndromes geriátricos, sus causas y consecuencias, así como algunas medidas preventivas ¡Continúa leyendo para conocer más información!
Los síndromes geriátricos hacen referencia a una serie de enfermedades con gran prevalencia en los adultos mayores y que son el origen de incapacidad funcional o social. Sus causas se deben a condiciones de salud multifactoriales propias de la tercera edad y ocurren como consecuencia de la acumulación de deficiencias en múltiples sistemas, lo que hace al adulto mayor vulnerable.
La incidencia de los síndromes geriátricos es elevada en personas mayores de 65 años y aumenta junto con la edad. Una vez que aparecen, repercuten negativamente en la calidad de vida de las personas y, generalmente, ocasionan dependencia a cuidadores, favoreciendo el aislamiento social y la institucionalización de los adultos mayores.
Dentro de la geriatría, a estos conjuntos de síntomas, se les conoce como los cuatro gigantes de la geriatría y son inmovilidad, inestabilidad-caídas, incontinencia urinaria y deterioro cognitivo.
La mayoría de estos síndromes son prevenibles si son detectados tempranamente, por lo que se requiere de una valoración integral del adulto mayor. Es importante mencionar que los síndromes geriátricos y sus efectos secundarios aumentan la fragilidad de los adultos mayores.
Este síndrome se da por el desgaste físico y emocional, debido al incremento en el tiempo y esfuerzo dedicados por el cuidador principal del adulto mayor hacia éste. Generalmente, este desgaste se presenta en cuidadores de adultos mayores con problemas de movilidad y dependientes. Si quieres saber más acerca de este tema puedes entrar aquí.
Este síndrome se caracteriza por la incapacidad de desplazamiento o transferencia del adulto mayor, como consecuencia de problemas físicos, funcionales o psicosociales. El síndrome de inmovilidad es el principal factor de discapacidad entre las personas de la tercera edad.
Cuando un adulto mayor padece este síndrome, no sólo pierde la capacidad de deambular, sino que también presenta afectaciones en varios órganos o sistemas. Por ello, es común que se presenten complicaciones como rigidez articular, contracturas musculares, debilidad de músculos, estreñimiento, úlceras por presión y deterioro de la función cardiorespiratoria.
Estas complicaciones, a su vez, pueden conducir a la depresión del adulto mayor, a su institucionalización, dependencia y finalmente, al aislamiento social. Las causas del síndrome de inmovilidad son múltiples, desde padecimientos hasta el entorno en donde el adulto mayor desarrolla sus actividades. Entre estas incluyen:
Las caídas en las personas de la tercera edad se presentan de manera involuntaria y en ocasiones se presenta con pérdida de la conciencia. Existen factores de riesgo para la aparición de este síndrome como la debilidad muscular, alteraciones de la marcha, falta de equilibrio, deterioro de las funciones mentales, así como el deterioro en las actividades diarias y la polimedicación.
Al igual que el síndrome de inmovilidad, la inestabilidad y las caídas tienen múltiples orígenes:
Entre la principales consecuencias inmediatas de este síndrome se encuentran las siguientes:
En cuanto a las consecuencias de las caídas constantes de un adulto mayor, se pueden presentar la limitación funcional, así como la inmovilidad y todas sus consecuencias. Así mismo, es frecuente la aparición del síndrome post caída, el cual se caracteriza por el miedo de volverse a caer y la falta de confianza para realizar ciertas actividades.
En ocasiones se restringe la deambulación, ya sea por sí mismo o por parte de los cuidadores, ante la posibilidad de una nueva caída y, en consecuencia se llega al aislamiento y depresión del adulto mayor.
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina y su prevalencia en las personas aumenta junto con la edad, siendo más común entre las personas institucionalizadas. Asimismo, la incontinencia urinaria ocasiona infecciones urinarias recurrentes, lesiones cutáneas y un elevado uso de productos sanitarios.
Este síndrome genera dependencia y aislamiento social, pues está demostrado que los adultos mayores que lo padecen limitan sus actividades, como visitar amigos, realizar las compras e incluso utilizar el transporte público.
Al igual que otros síndromes geriátricos, sus causas son múltiples, por lo que las valoraciones regulares del adulto mayor son necesarias para su prevención, detección y tratamiento oportuno. Las causas más frecuentes de la incontinencia urinaria son:
Con el deterioro cognitivo se pierde o disminuye de manera temporal o permanente varias funciones mentales superiores, como la atención, aprendizaje, memoria, lenguaje, conciencia, pensamiento y razonamiento. Debido a ello, este síndrome abarca estados confusionales, demencia y trastorno cognitivo asociado a la edad.
Al igual que los síndromes anteriores, su prevalencia aumenta junto con la edad y los adultos mayores institucionalizados son los que más lo presentan. Comúnmente se presentan alteraciones en la personalidad, desnutrición, dependencia al cuidador y aislamiento social.
Las causas del deterioro cognitivo de los adultos mayores también son multifactoriales, sin embargo, son más complejas que los síndromes anteriores. Incluyen infecciones recurrentes, enfermedad cardiovascular, alteraciones neuropsíquicas, metabólicas e hidrolíticas, inmovilidad, así como tratamientos farmacológicos.
La prevención es clave para tratar los síndromes geriátricos del adulto mayor. La inclusión del adulto mayor en programas de actividad dirigida, fisioterapia y terapia ocupacional forman parte del tratamiento de la mayoría de los síndromes geriátricos.
Para el tratamiento de los síndromes geriátricos es necesario que se busquen las complicaciones neurológicas, psiquiátricas y funcionales con las que cuenta el adulto mayor. Asimismo, dependiendo del origen y el avance del síndrome, serán las estrategias que se deben adoptar para tratarlo.
Por ejemplo, para la incontinencia urinaria, ejercicios para fortalecer el piso pélvico, medicamentos y cirugía, dependiendo de la causa principal. Cuando se trata del síndrome de inmovilidad, se debe implementar un programa de movilización y estiramiento pasivo, así como cambios posturales y cuidados generales de la piel.
En cuanto al deterioro cognitivo, se tomarán estrategias de índole farmacológico, así como como terapias físicas de rehabilitación y terapias ocupacionales. Mientras que en las alteraciones del equilibrio se debe implementar entrenamientos de balance, terapia física y ocupacional, así como un ajuste en la medicación que puede afectar el equilibrio.
La causa de los síndromes geriátricos es multifactorial, así como su complicaciones. Sin embargo, debes tener en cuenta que estos síndromes comparten causas y complicaciones, de ahí la dificultad de ser identificados tempranamente.
Por lo anterior, las medidas preventivas de dichos síndromes será variados y compartidos entre ellos. Entre las acciones de prevención que se pueden adoptar están las siguientes:
Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) Es un Organismo Público Descentralizado cuyo objetivo es garantizar el bienestar del adulto mayor. En él puedes encontrar Clubes y talleres para adultos mayores, que les permiten mantener una vida activa durante la vejez.
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) Es un Organismo Público Descentralizado que tiene como objetivos principales promocionar la Asistencia Social y prestar servicios en ese campo. Como parte de la Asistencia Social puedes encontrar programas de salud, talleres y clubes para personas de la tercera edad.
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Es una Institución de Gobierno Federal dedicada a brindar servicios de salud y seguridad social a la población con afiliación al Instituto. En el puedes encontrar GeriatrIMSS que proporciona atención integral al adulto mayor mediante atención especializada.
Incontinencia urinaria en adultos
Los síndromes geriátricos se pueden prevenir