En el adulto mayor, un problema importante a tener en cuenta, además de ser un factor fundamental, es el estado de sus huesos. Es necesario mantenerse al día con este dato para prevenir enfermedades degenerativas como puede se la osteoporosis. Una prueba de importancia para determinar la densidad de nuestros huesos es la densitometría ósea.
En este artículo vamos a hablarte sobre esta prueba y cómo puede tener un papel importante en la salud y calidad de vida de las personas de la tercera edad.
La densitometría ósea, absorciometría de rayos X de energía dual o DEXA, por sus siglas en inglés, es un examen de rayos x que permite ver el estado mineral de los huesos de una persona y, por lo tanto, su composición y su densidad.
Este examen es una técnica que trata de mantener la invasividad al mínimo, ya que consta sólo de la realización de una radiografía. Ésta generalmente se realiza a nivel de la columna lumbar y la zona de las caderas, por ser esta una zona que permite la mayor visualización de estructuras óseas.
Este examen es una técnica mejorada de rayos x que requiere de equipo y maniobras innovadoras de última tecnología, de manera que no sufra daño el paciente que se está realizando la medición.
Es una examinación cuyo objetivo es medir la pérdida mineral de calcio en los huesos de los pacientes, previendo así la existencia de osteoporosis, o de afecciones relacionadas, como lo son las fracturas o “fisuras” causadas por la pérdida ósea.¿Para qué sirve una Densitometría Ósea?
La osteoporosis es una pérdida del material del hueso, lo que ocasiona que estos se vuelvan más frágiles y susceptibles a cualquier tipo de trauma por fractura. Incluso, esto puede conducir a debilidad articular y dislocaciones.
Existen factores determinantes que pueden conducir a estas condiciones que se mencionaron, entre estos se encuentran:
La mayoría de las veces, la persona que realiza el examen será capaz de interpretar los resultados y proporcionarle información sobre su densidad ósea. Estos valores se consideran como “estándar” en la mayoría de centros examinadores. A continuación te los presentamos teniendo en cuenta que, para un diagnóstico definitivo, siempre es necesario dirigirse a su médico de cabecera.
La densidad ósea se presenta como valor “T” y dependiendo de la cantidad indica lo siguiente:
Cabe destacar que pueden necesitar estudios continuos por más de un año para diagnosticar osteoporosis propiamente.
Este examen en México puede oscilar entre los $500.00 y los $900.00 pesos, teniendo en cuenta que estos precios dependen del laboratorio donde se realice el estudio. Incluso, existen centros de salud con sistemas de membresías, en los cuales si eres miembro puede reducirse el precio hasta los $300 pesos por el estudio.
Como has podido ver, existen muchas situaciones en las que un adulto mayor puede requerir de una densitometría ósea. Por ello, esperamos que este artículo sea de utilidad y te facilite el cuidado de la persona de la tercera edad que pueda estar a tu cuidado.
Hay muchos factores o situaciones que pueden indicar la necesidad de una densitometría ósea, esto sin excluir que dicho examen puede realizarse en cualquier etapa de la vida para determinar el estado de los huesos. Sin embargo, hay situaciones que lo ameritan más que otras.
En las mujeres, es mas común la aparición de osteoporosis y degradación ósea temprana. Sin embargo, partir de los 65 años es recomendable la realización de este estudio. A edades avanzadas las fracturas presentan un riesgo importante para la salud de los individuos independientemente de su sexo.
Existen situaciones donde es de extrema importancia conocer el estado óseo, entre todas estas situaciones podemos encontrar:
Las situaciones mencionadas no refieren exclusivamente osteoporosis o problemas de pérdida ósea, sino más bien situaciones de riesgo importantes que se deben tener en cuenta al avanzar la edad y en la vida cotidiana.
Los hombres no están exentos tampoco de estos problemas, pero es de predominancia en el sexo femenino. No obstante, hombres mayores a 70 años deben realizarse el examen de carácter casi obligatorio, para descartar cualquier patología relacionada existente.
Hay ciertos preparativos que pueden depender del hospital o laboratorio donde se llevará a cabo la prueba. Además, entre otros están no llevar prendas de metal de ningún tipo e informar si tiene algún implante metálico que pueda alterar el resultado de la prueba.